Me encadeno a tus labios que suelen hablarme todos los días.
Aunque no te escuche, aunque no te tenga al lado
Me levanto y me hablas, charlamos todo el tiempo.
Me fascina que me cuentes del trabajo,
De que extrañas acostarte en el pasto,
De documentales que explican cualquier interrogante.
Solemos hablar de cualquier tema, generalmente jamás paramos.
Estamos tan acostumbrados
Que ni en lo sueños callamos.
domingo, 28 de diciembre de 2008
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