martes, 1 de julio de 2008

Noviembre

La felicidad toma su tiempo en aparecer
Después de abandonar un cuerpo,
Eso me sucedió a mí.
Esa felicidad, la encontré con un nombre.
Un nombre, que reapareció un Noviembre caluroso,
Semejante a un Diciembre de verano.
Un mes en el cual los días y noches,
Vivian entristecidos, resignados a morir así.
Sin buscar apareciste, reviviendo un corazón,
Que se había apagado hace incontables días.
Reviví, gracias a tu incondicional presencia.
Que logra enseñarme matices diferentes,
Los cuales me hacen sentir orgullosa,
De verte y sentir que nada es más fuerte,
Que lo que construimos con el correr de los días.